Como casi todos los conceptos de marketing clásicos, con la llegada del mundo online se ha producido cierta confusión sobre qué es el marketing social. Como ya ocurría con el engagement, en este caso las redes sociales vuelven a ser las culpables del caos de significados. En cualquier caso, conviene aclararlo para que la confusión no continúe. Y esa aclaración pasa por una primera definición clara de qué es el marketing social.
Se entiende por marketing social la aplicación de técnicas de marketing con el fin de influir en la conducta del público, el objetivo de mejorar su bienestar social y promover mejoras en la sociedad de la que la empresa forma parte.
Es decir, que todo lo que tiene que ver con marketing en redes sociales, no es en sí mismo marketing social. Si bien es cierto que cuando se habla de una estrategia centrada en el concepto de qué es el marketing social se podrían utilizar canales social media, no necesariamente se utilizan. Además, son precisamente eso, un canal más en el que lanzar el mensaje de la campaña.
Qué es el marketing social: un ejemplo inspirador para acabar con la confusión del término
Para zanjar el tema marketing social vs marketing en redes sociales, utilizamos una campaña que fue bastante interesante y que se promovió en redes sociales. Es bastante antigua, ya que data de 2012, pero quizás por eso tenga todavía más mérito ya que en aquel entonces las redes sociales tenían menos poder que en la actualidad. Además, se trata de una campaña de entidad sin ánimo de lucro, ya que fue promovida por la ONU en colaboración con los organismos específicos asociados. Antes de pasar a ella cabe señalar que el marketing social tampoco es marketing exclusivo de las ONGs. De hecho, la idea es que cualquier empresa u organización puede mejorar la vida de las personas de su comunidad y que, con esos cambios, ganan todos.
En la imagen siguiente puedes ver la estructura del ejemplo que hemos elegido. Se tituló “Y tú sin enterarte”. En ese caso, lo que se pretendía era comunicar los logros que se habían alcanzado en cuestión de un mundo mucho más igual para todos, y sobre todo, en la disminución de la pobreza. Con ese enfoque positivo con el que sí se pueden alcanzar grandes cosas, la acción que se ejecutó en redes sociales tuvo un carácter claramente de compromiso con la comunidad. De hecho, se pidió a través de los social media que fuesen los propios ciudadanos los que contasen algunos de esos objetivos que creían se habían cumplido. El éxito estuvo garantizado y sin perseguir objetivos de captación de socios para organizaciones sin ánimo de lucro, fueron muchas las entidades que vieron como crecían las donaciones.
Pero, ¿por qué debería hacer marketing social?
Es probable que el ejemplo que acabamos de poner sea muy clarificador en cuanto a concepto. Ya no queda ninguna duda de que el marketing social no se da exclusivamente en redes sociales. Y también que no hace falta ser una entidad sin ánimo de lucro para poder hacer estrategias y campañas de este tipo. Ahora bien, puede que pienses que eso solo lo hacen los grandes. Que a ti no te saldría rentable como pyme y que quizás no haya resultados. Si estás en este punto, las ventajas que detallamos a continuación pueden ayudarte a cambiar de idea:
- Hace a la marca más humana. La propone como una entidad cercana y accesible para su público.
- Tiene una relevancia importante en la reputación y credibilidad de la empresa.
- Hace que la compañía obtenga una mayor confianza por parte del público ayudando a su fidelización.
- Permite que las empresas exploren sus límites obligándolas a salir de la confort zone en la que siempre hablan de sus productos y servicios.
- Permite un conocimiento más amplio del público, lo que supone luego un ahorro de tiempo y dinero para otras acciones de marketing.
Cómo y por qué incluir el vídeo en una estrategia de marketing social
Si en algún caso te has acercado al mundo de las estrategias de videomarketing y acciones específicas relacionadas con el vídeo en empresas, probablemente hayas acertado con ellas previamente y puedes volver a hacerlo ahora en el marketing social. No solamente hablamos de un soporte muy rico en cuanto a la comunicación que permite, sino que tiene múltiples usos y se puede adaptar a lo offline y a lo online. Además, el target está más predispuesto a escucharte con ello, si le añades un toque diferente. Así qué, ¿por qué no empezar el año con una estrategia que incluya ambas opciones y hacer que tu marca brille a lo grande?